¿Cómo motivarte? 5 técnicas de automotivación

Una de las cosas más difíciles en la vida diaria es cómo motivarse. Ya sea para tu trabajo diario, para un objetivo específico como perder peso, ir al gimnasio o estudiar para un examen. 

Anuncios

Las cosas que se consideran “aburridas”, demasiado difíciles, que consumen mucho tiempo y cansan no nos dan motivación, y es muy común que este tipo de actividades siempre se dejen para más adelante. 

El problema es que la mayoría de las veces son tareas que tenemos que hacer y no hay otra manera. 

Entonces, en este post hemos separado 5 técnicas sobre cómo motivarte para hacer tu pesada rutina diaria un poco más ligera. 

En este artículo podrás consultar:

  • La importancia de la automotivación
  • 5 técnicas de automotivación para poner en práctica

La importancia de la automotivación

Estar motivado para hacer lo que hay que hacer es un reto diario, pero cuando existe ese sentimiento todo parece más fácil. 

Es un círculo vicioso: la automotivación te hace sentir motivado a hacer cosas y, cada vez que logras una tarea importante, te sientes aún más motivado. 

Sin embargo, sin motivarse, es exactoLo cierto es lo contrario: cada vez es más difícil, más cansador y no hay nada que ayude a ganar fuerza. 

El hecho es que la motivación, en sí misma, no siempre es importante. La mayoría de las veces necesitamos disciplina para afrontar nuestras obligaciones, que desgraciadamente no esperan a que la voluntad llame a nuestra puerta.

Una vez que una persona encuentra el equilibrio perfecto entre motivación y disciplina, sabrá cómo enfrentar los problemas diarios sin mayores interrupciones o problemas. 

Por ello, a continuación hablaremos más en profundidad sobre las técnicas. 


5 técnicas de automotivación para poner en práctica

Crea metas diarias y pequeñas recompensas.

Una de las formas más efectivas de motivarse es establecer metas pequeñas y pequeñas recompensas por lograr esas metas. 

¿Y esto cómo se hace? Primero, necesitas estar organizado. Enumera todas las tareas que necesitas realizar en tu día, establece cuáles son las prioridades y luego será el momento de crear metas. 

¿Y cuáles son esos objetivos?

Depende de lo que estés buscando. ¿Terminar más rápido, terminar más cosas? Tú decides. 

En este punto, puedes elegir recompensarte si terminas la tarea en un tiempo determinado, por ejemplo. 

O bien establecer una serie de cosas a resolver durante el día y al final tomar un descanso más largo. 

Una vez que te recompensas, se hace más fácil volver y continuar el trabajo, después de todo, sabes que a lo largo del camino verás cosas buenas. 


Aplica la disciplina en tu vida diaria 

Para algunas cosas no hay camino, solo disciplina. Es la actitud de hacer lo que hay que hacer, sin estar motivado, por el simple hecho de que no se tiene elección. 

Sería fantástico tener una opción y no poder hacer algo esencial por no estar lo suficientemente motivado, ¿no? Pero la vida no es así, y por eso necesitamos un artículo con consejos sobre cómo motivarse. 

Este consejo, pues, es muy claro: hacer lo que hay que hacer, cuando hay que hacerlo. 

Cometemos el error de intentar posponer algo que no es posible y terminamos procrastinando, haciendo aún más difícil esa actividad. 

Así pues, utiliza la disciplina siempre que no tengas la fuerza para motivarte. 


Encuentra cosas que disfrutes hacer en tu vida diaria. 

Una de las cosas que contribuye a una rutina pesada y llena de desmotivación es no hacer nada que disfrutes. 

No se trata de un trabajo que disfrutes, porque incluso las personas que trabajan en el trabajo de sus sueños a veces se cansan y se desmotivan. 

La cuestión es incluir en tu rutina actividades que te generen placer, que compensen esas tareas inevitables y hagan tus días más livianos. 

Aquí puedes incluir:

  • Practicar una actividad física
  • Trabaje en un lugar diferente cuando sea posible
  • Habla más a menudo con las personas que amas.
  • Rompe la rutina y cambia el horario
  • Incluye tiempo para hacer un pasatiempo
  • Descansar 

A veces pasamos toda la semana esperando el fin de semana, y termina siendo el único momento para relajarnos y hacer cosas agradables. 

Entonces, el lunes llega como una carga, quitándonos cualquier motivación que pudiese existir. ¡Cambia esa clave!


Administra tu tiempo

Para motivarse, y para innumerables otras funciones, la gestión del tiempo es esencial para una vida más feliz. 

Esto se debe a que, al tener picos de productividad y momentos de descanso, es más fácil lograr la motivación. 

Aquí vale la pena reservar tiempo para cosas que no sean necesariamente trabajo, como tiempo para un deporte que disfrutes, tiempo para leer, etc. 

Cuando tengas tiempo libre, te resultará más fácil motivarte. 


No ignores tus emociones

Muchas veces no logramos mantener la motivación por diversos motivos, y no solo el cansancio del día a día. 

Porque este trabajo ya no es tan interesante como al principio. O bien, la relación con los compañeros no es tan agradable. 

Si no tienes motivación para hacer otras cosas, podría ser porque estás demasiado cansado y necesitas más descanso. 

Si este sentimiento va acompañado de tristeza, por ejemplo, es necesario dar la voz de alerta y buscar los detonantes que están provocando esa falta de motivación. 

Cada vez que ignoramos nuestros sentimientos, estamos tapando agujeros que necesitan atención. Esto es extremadamente dañino. 

Entonces, antes de buscar recetas increíbles, intenta comprender el motivo de tu falta de motivación y luego encuentra respuestas sobre cómo motivarte. 


Conclusión

Nuestros sentimientos son normales y debemos aceptarlos cuando no hay otra manera. Es tan natural sentir alegría como sentir tristeza y desmotivación. 

No existe una fórmula mágica para solucionar algo que es intrínseco al ser humano. Sin embargo, existen formas de sortear algunas situaciones. 

Conocerse a uno mismo, en este caso, es la mejor medicina. 

¿Te gustó el contenido?

Aprovecha para leer también ¡Él solía sonreír! ¿Cuáles son los beneficios de sonreír en el trabajo?

Tendencias